Antes de entrar en materia me gustaría explicar por qué he
decidido incluir el seguimiento de esta pareja de pádel entre los demás de
distintos deportes que voy a llevar a cabo. Lo primero, ellos son dos de mis
tíos, grandes amantes del deporte y mejores personas. De todos modos, ¿quién no
habla bien de su familia? Probablemente todos hablaríamos maravillas de ella.
Pero lo que quiero mostrar la mágica manera de cómo las personas impregnan
cualquier actividad deportiva que desarrollen de su personalidad, una de las
grandezas de este ámbito. Para mí son especiales porque son dos familiares que
he rozado mucho y ya se sabe el dicho, el roce hace el cariño. Quisiera que
este seguimiento fuera algo más que un simple tema a tratar en mi blog. Que
disfrutárais de ello y que fuera una muestra de agradecimiento a todo lo que me
han dado. Les debo mucho por todo lo que me han ayudado en momentos
complicados, pero si nos ceñimos a los últimos tiempos, Luis Miguel me hizo más
llevadera la pesadilla de las matemáticas en mi camino hacia la Universidad y
Toni me introdujo en el fantástico mundo del tenis con el que he aprendido
mucho, no sólo en lo estrictamente deportivo. A ellos va dedicado.
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