Serio en el trabajo, cercano a los suyos y un humor explosivo.
Así es Luis Miguel, el menor de seis hermanos. 'Luismi', como se le conoce,
vivo retrato de su padre, también es la imagen del introvertido carácter que
siempre ha definido a la familia Rojas. A pesar de todo nunca se podrá entender mejor
el dicho de "las apariencias engañan". Si hablas con él, descubrirás una
persona distinta, siempre predispuesto a ayudar y sin escatimar en esfuerzos a
la hora de practicar la generosidad para con los demás.
Él apenas tenía un año
cuando su família se vio forzada a cambiar de aires. No acusó en demasía el
cambio pero fue precisamente esa diferencia generacional la que la convirtió en
el tío más cercano de sus sobrinos. Y es que ‘Luismi’, con un discurso
impregnado por su desenfadada visión de la vida, conquista a cualquiera que
entable una vasta conversación con él. Es por eso que todos le tratan con más
confianza y se dirigen a él sin el término familiar "tío".
El extremeño conjuga todas las facetas de su personalidad en
su profesión, la misma que deja al descubierto su pasión por excelencia: el
deporte. Como nació para ello entendió que no podía desempeñar otra función que
no fuera la de cultivar esta maravillosa actividad. Hoy ejerce como profesor de Educación Física
en el colegio Nuestra Señora del Pilar, en Sentmenat. Sus clases son un puro
reflejo de su forma de ser. Ejercicios disciplinados, llenos de imaginación y
jocosos cuando procede.
Pero ese lazo con el deporte se fortalece cuando lo practica,
no sólo impartiendo lecciones. Es más, es innegable su innato talento para
practicarlo. Sus excepcionales cualidades le permiten ser una persona apta para
cualquier disciplina. Esas privilegiadas características le permitieron ser
seleccionado para el Centre d’Iniciació Tècnica Esportiva (CITE). Aunque se
tenga, no todo es habilidad. Luismi también tuvo que vérselas con las
estrecheces económicas de su familia y eso le fortaleció, resultando ser un
hombre con espíritu de superación. Tras cuatro años en el centro, los técnicos
aventuraron que podría abrirse camino en balonmano y en atletismo, pero fue
la falta de medios lo que le privó de adentrarse en el deporte profesional.
Sin embargo, el deporte seguía siendo una parte importante de
su vida y sentía que tenía que demostrarlo como tal. Ha participado en
competiciones de fútbol, tenis, gimnasia artística, atletismo...un sinfín de
actividades. Hace años que el golf es su prioridad deportiva. Pese a tener hándicap
11 y haber saboreado las mieles de la victoria en muchos torneos sabe que su
entusiasmo por el deporte no conoce límite ni frontera. El campeonato de pádel del
club Sompádel de Polinyá del Vallés será el próximo reto que lo ponga a prueba.
Allí formará pareja junto con su hermano Toni. Un paso más para fortalecer su
indisoluble unión con el deporte.
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