Que el fútbol es el deporte rey es
algo sabido y presente en toda la humanidad. Que en Sentmenat se respira
balompié allá donde se vaya y en todos y cada uno de los rincones de esta
pequeña localidad situada en el Vallès Occidental, también es algo
perfectamente asimilado por sus habitantes. Puede que el hockey sobre patines
haya sido el deporte que más fama haya dado al pueblo, pero los sentmenatenses
tienen claro cuál es la actividad que tiene más tirón.
El Sentmenat guarda una similitud con
el F.C. Barcelona: también viste de azulgrana. Probablemente nunca una semblanza
encerrará una distancia tan infinita entre dos clubes, aunque la afición de este
equipo vive el fútbol con tanta entrega como lo hace la hinchada culé. Y es que
algo que también caracteriza la particular manera de vivir el deporte rey de
los sentmenatenses es la imaginación que pequeños y mayores dan como respuesta
a la incapacidad del Ayuntamiento, gobierne el partido que sea, por ofrecer a
sus ciudadanos un lugar alternativo para desarrollar la actividad en
condiciones. Todo tipo de escenario es objeto de esa fantasía aunque sea para
sentir el tacto del balón: calles, plazas, descampados y un largo etcétera.
Por su parte, el club, fundado en
1909 y presidido por Josep Morral, afronta una etapa delicada a la vez que
esperanzadora. El Sentmenat se ha encontrado este año sin representación en cadetes
al no poder reunir suficientes jugadores pero desde el primer equipo llegan
excelentes noticias ya que jugarán este año en Tercera Catalana tras una gran
temporada anterior que bien valió un ascenso. Muchas veces al hablar de un
conjunto nos olvidamos de la importancia de las categorías inferiores, donde se forjan
los futbolistas que poco a poco irán asumiendo el relevo generacional.
Especialmente el juvenil, la prueba de fuego que todos deben superar para no
quemarse en la igualdad que reina en el fútbol amateur. Es por eso que he
decidido concretar mi seguimiento en los juveniles y con el deseo de profundizar
en las personas que conozco de esta plantilla y acercarme a las que no tanto.
El club sabe que hay talento a
raudales en esa categoría, tanto es así que varios jugadores ya han sido
llamados en alguna convocatoria del primer equipo. Los juveniles del Sentmenat,
dirigidos por el presidente Josep Morral, encaran esta campaña con la clara
intención de ascender a Primera División Catalana tras diez años en
Segunda. Mimbres hay, tan sólo falta conjuntarlos para devolver al juvenil al
lugar que nunca debió abandonar.
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