El Orador del deporte

FÚTBOL -> SENTMENAT 2-2 ESCUELA F. BONAIRE

El Sentmenat se queda a un remate de una remontada gloriosa

· Los de Morral empatan un 0-2 en una gran segunda parte tras un primer tiempo nefasto

· Los azulgrana desperdician dos claras ocasiones para llevarse la victoria

· Manolo evita la derrota al final con dos paradones

Toni Canyameras Rojas

En la segunda parte los azulgrana 'invadieron' el campo
del Bonaire

El Sentmenat empató en casa ante el Escuela de Fútbol Bonaire (2-2) después de ir perdiendo 0-2 en un partido correspondiente a la decimoséptima jornada del grupo 14 de Cuarta Catalana. Aitor Santos y Martín Hernán pusieron por delante a los visitantes con dos goles pero los de Morral lograron igualar con goles de Jordi Alberola y Eugenio en una gran reacción de los azulgrana, que se quedaron con un sabor amargo después de que los mismos protagonistas de los goles desaprovecharan sendas oportunidades para culminar la remontada.

Alberola no acertó un remate a bocajarro y Eugenio se precipitó en su disparo a puerta al final del encuentro. Ahí estuvo la gloria de una memorable remontada, a un mísero remate que no quiso entrar en ninguna de las dos oportunidades. El Sentmenat acarició esa gloria cuando nada más iniciarse el segundo tiempo el Bonaire sentenciaba con el segundo tanto a una muerte anunciada para los azulgrana, hasta el momento muy inferiores a los visitantes. Lejos de capitular, los de Morral sacaron de la chistera esa casta de la que siempre tiran en las grandes ocasiones y con corazón los azulgrana llegaron a jugar con la cabeza que sí tuvieron los de Uréndez hasta la igualada. Y es que el Sentmenat llegó a ser un juguete en manos del Bonaire durante parte del primer tiempo, plasmando la desesperación con la que corría tras un balón muy bien administrado por los egarenses atacando con balones largos sin ningún sentido. Se refrendó una vez más sobre el verde que cuando quieren, los azulgrana pueden.

Un inicio nefasto

El Sentmenat saltó al campo con Manolo; Dani Alonso, Bueno, Corchuelo; Armando, Pardines, Márquez, Bermejo, Christian Alonso; Eugenio y Martos. Un once de garantías a pesar de las bajas de Raúl Martínez y Vargas y las ausencias de última hora de Serrato y Donai por lesión. A pesar de las garantías de la alineación nunca los azulgrana garantizaron a la afición que el triunfo era posible. Cuando el Sentmenat no intenta adueñarse de su campo con el balón en los partidos de casa es un síntoma de que algo no va bien en el equipo. Con una marcha menos, los de Morral sufrieron la velocidad en la circulación de balón y el mejor posicionamiento sobre el verde del Bonaire, que justificó su quinta plaza en la tabla. Los egarenses conforman un equipo que no hace ascos a la hora de tratar el balón y siempre tratan de hacer camino a la portería rival con paciencia y jugando por abajo. Adormecido para defender y alocado para lanzar las contras, los azulgrana no salieron prácticamente de su parcela, reavivando cada vez más el toque del Bonaire ya que los ataques locales morían rápidamente con pelotazos sin sentido.

Bueno da instrucciones a los jugadores

La intensidad también tuvo su papel en el hecho de que fuera el Bonaire quien gobernara el partido. Con un punto más de tensión, y haciendo acopio de un gran físico, los egarenses vencieron en la batalla de mediocampo llevándose todas las segundas jugadas viéndose superados Pardines y un apagado Armando. El dolor del empeine pudo más que la voluntad en el de Polinyà por hacerse con las riendas del partido. Y ya se sabe que cuando Armando no está bien, el Sentmenat no funciona. Pasado el momento de dominio abrumante del Bonaire, los azulgrana intentaron poco a poco recuperar la identidad. Se fue consiguiendo gracias en parte a la decisión de Rafa Bueno, que cambiando las piezas de sitio logró que el equipo encajara mejor. El ex espanyolista se situó en punta al lado de Eugenio, bajando a Martos a mediapunta y situando a Christian Alonso en el doble pivote, pasando a Armando a integrar la línea de tres atrás.  El Sentmenat ganó presencia arriba y Alonso pudo dar más solidez al mediocampo que un mermado Armando cuyo físico iba a menos.

El Bonaire golpea dos veces

Los azulgrana se respondieron a sí mismos la duda de cómo hacer daño al Bonaire. A la primera que los locales bajaron el balón al piso dispusieron de una clara ocasión de gol que falló Eugenio. Las dudas sin embargo regresaron en el 39’. Tras una jugada en la que el Bonaire desorientó al Sentmenat con dos cambios de orientación, Santos remató en el punto de penalti la inteligente triangulación egarense. Convaleciente aún el Sentmenat del golpe, Manolo salvó con una gran intervención que el equipo empeorara su estado y el larguero y un posterior paradón del meta visitante en el rechace impidieron que una vaselina de Eugenio reanimara a los azulgrana.

Bueno hizo una nueva reestructuración del equipo. Sekou sustituyó a Armando para jugar por primera vez en defensa, y Alberola entró en la banda derecha por Bermejo, mientras que Márquez y Martos se tornaron las posiciones, situándose Fran en la mediapunta y Cristian en la banda izquierda. Si la anterior revolución sirvió para mantener vivo al equipo, esta lo resucitó. El segundo tanto del Bonaire nada más empezar la reanudación se convirtió en el acicate que sacó a flote al Sentmenat lejos de hundirle. Dañados en el orgullo y conscientes de que no había nada que perder, los azulgrana se abalanzaron sobre la portería rival con la intención de no firmar la rendición hasta el final del partido. El descaro del jovencísimo Alberola (17 años) fue el que encendió la llama de la remontada. Entrando de segunda línea cual relámpago el interior materializó un gran pase interior de Pardines. 

El esfuerzo de Márquez fue encomiable

‘’Lévantate, hay que acabar el partido sufriendo’’

El Sentmenat era otro equipo. Triangulaba, ganaba todas las disputas, y hacía suyos todos los balones sueltos. Con una intensidad voraz los azulgrana sometieron a un Bonaire que no pasó de mediocampo. El lance en el que Márquez se lesionó con un fuerte golpe en el tobillo fue una bonita estampa de lo que pasaba por la mente de los azulgrana. Eugenio ayudó al interior a levantarse con una frase que cundió en el ‘9’, que si dejaba el campo debía sustituirle el meta Miki Castillo por no haber más recambios en el banquillo. ‘’Lévantate, hay que acabar el partido sufriendo’’. Márquez no lo pudo entender de mejor manera. A la siguiente jugada desbordaba dentro del área y su disparo servía para que el mismo Eugenio recompensara su esfuerzo convirtiendo el rechace en gol en el 67’.

El Bonaire poco a poco se fue rehaciendo en parte gracias al lógico bajón físico de un Sentmenat que durante 25 minutos había ido al límite en cada jugada. Sin embargo, Alberola pudo situar por delante a los azulgrana en un remate a bocajarro en la que el de Castellar no tuvo tanta pillería como en el primer gol.  Manolo, cogiendo el mismo traje de héroe con el que rescató un punto en la ida, evitó con dos paradones que los de Terrassa frustraran una remontada que estuvo en las botas de Eugenio en los últimos minutos. El ‘22’, precipitado en el remate, no pudo canalizar la pasión de un Sentmenat que cuando saca a pasearla es capaz de todo.


·Ficha del partido

· Clasificación y resto de la jornada