FÚTBOL -> BADIA DEL VALLÈS ‘B’ 3-1 SENTMENAT
El Sentmenat vuelve a desfallecer ante la adversidad
· Los azulgrana tiran el partido en
el segundo tiempo tras una gran primera parte
· Los de Morral vuelven a ser
incapaces de reaccionar a los problemas
· La dureza de los locales obligó a
hacer cambios por lesión que no mejoraron al equipo
Toni Canyameras
Rojas
Bermejo pelea un balón por arriba. El '12' fue de lo mejor del Sentmenat |
El Sentmenat
cayó en el campo del Badia del Valès
‘’B’’ (3-1) después de adelantarse en el marcador en un partido correspondiente
a la decimoquinta jornada del grupo 14 de Cuarta Catalana. Eugenio puso en
ventaja al Sentmenat en una buena primera parte de los azulgrana pero el Badia
aprovechó la dimisión del partido de los de Morral en el segundo tiempo para
remontar e incluso acabar venciendo con comodidad. El buen debut de Albert
Pardines en el partido de su regreso al Sentmenat y el tanto de un Eugenio que
llevaba cuatro partidos sin marcar fue lo mejor en un encuentro en el que los
azulgrana desaparecieron en el segundo tiempo.
Los pupilos de
Josep Morral cierran la segunda vuelta con una derrota que supone toda una
dosis de pura y cruda realidad del gran problema que amenaza al equipo: una
preocupante incapacidad de enfrentarse a la adversidad. Después de un primer
tiempo en el que los azulgrana controlaron el empuje de los locales a base de
solidez y blindando su portería con orden, el muro se vino abajo en el segundo
tiempo de un soplo. Víctima de la dureza del Badia, el Sentmenat tuvo que
empezar a hacer cambios y el equipo capituló ante la incesante insistencia de
los locales. La roja a Armando por
protestar confirmó la autodestrucción del equipo. Es la enésima vez que el
Sentmenat se derrumba ante la llegada de la dificultad. Esta derrota tan sólo
es una más en la colección de partidos perdidos que cuentan los azulgrana por
no adaptarse a los problemas que pueden darse en un partido. El empate ante elOlímpic Can Fatjó y la derrota ante el Can Colapi son demostraciones que se quedan insignifcantes ante el hecho
más contundente: el equipo ha sido incapaz de remontar un partido esta
temporada.
Morral sacó un
once formado por Miki Castillo, Dani Alonso, Bueno, Raúl Martínez; Armando,
Pardines, Márquez, Bermejo; Christian Alonso, Eugenio y Donai en el que por
encima de todo destacó la presencia de Albert Pardines, que volvía al Sentmenat
dos años después. La principal atracción del once fue a la vez la que más
brilló en el primer tiempo. A sus 30 años, el ‘6’ proclama como nadie las ganas
del trío de la ‘vieja guardia’ que en breve volverá al Sentmenat: además de
Albert, Ramón Anaya y Quico Fernández. Pardines dio una lección de saber estar
en el campo. Colocado en el doble pivote junto a Armando, el medio hizo un partido de lo más completo
hasta que fue sustituido por un golpe en el pie. Con el espíritu de un juvenil,
se vació en el campo y barrió todo lo que encontró a su paso.
Pardines blinda y Eugenio dispara
Los azulgrana celebran el gol de 'Uge' |
Con Pardines
reluciendo desde ese trabajo oscuro, el Sentmenat supo adaptarse con oficio a
la propuesta del Badia de atacar con paciencia e intensidad y acabó cediendo la
posesión. Aún así, el equipo no renunció a intentar antes cambiar el desarrollo
del partido con esa personalidad que faltó en la segunda parte. Después de unos
primeros minutos de tanteo, los azulgrana intentaron apropiarse del balón.
Aunque fracasaron en el intento, los visitantes se sacaron un plan ‘B’ que
frenó el ímpetu del Badia, siempre al límite en las disputas y en las segundas
jugadas. Los de Morral se atrincheraron atrás y con orden y, sobre todo, un
formidable oficio, secaron cada acometida de un conjunto verde empeñado en
atacar por la banda izquierda. Jamás progresaron las jugadas locales por ese
costado, defendido con sobriedad por Dani Alonso, que ayudado constantemente
por Bermejo y por Pardines cuando el medio caía al costado para tapar, no tuvo
problemas en atajar el camino hacia Miki. La eficacia momentánea del Sentmenat
estaba constatada: el Badia tardó media hora en disparar a puerta.
Los de Morral
tampoco se dejaron ver en ataque y ese se convirtió en el gran defecto del
equipo en la primera parte, demasiado lento a la hora de desplegar el ataque.
Aún así, el gol de Eugenio se convirtió en la mejor tapadera del problema. El
‘pichichi’ del Sentmenat aprovechó una mala entrega del portero para marcar a
placer y acabar con una sequía goleadora que hacía cuatro partidos que duraba.
Los locales contaron con una clara ocasión hasta el descanso pero fue
desbaratada por Miki. Agazapado atrás, el Sentmenat se sentía cómodo
dedicándose sólo a desactivar los ataques de los verdes y además se cubría con
el repliegue dos defectos que debilitan muchas veces al equipo en defensa
cuando tiene que recuperar tras pérdida: la distancia entre líneas y los
espacios que deja en las bandas.
El Sentmenat desaparece del partido
Pardines hizo tan buen partido que el equipo acusó su cambio |
Y llegó la
segunda parte y con ella, la dimisión del Sentmenat. Fue un acto de
autodestrucción, pues lo único que cambió el Badia fue meter aún más
intensidad. Aún así, como atemorizado, y conmocionado por la salida de Bermejo
del campo, los azulgrana empezaron a perder la identidad pasando de no saber
casi que existía la palabra error, a repetirla constantemente en su juego.
Fallones en los pases y mucho menos juntos que en el primer tiempo, parecía que
era cuestión de tiempo que con un gol el Badia –todo intensidad-,empezase a
despedazar al Sentmenat. La igualada,
definida dentro del área, tuvo su origen en un fallo de Raúl Martínez en la
entrega. El central perdió el balón en la salida y dejó al descubierto el único
defecto de Bueno, que falto de velocidad, tiene que guardar la posición antes
de acudir a la cobertura en este tipo de jugadas, por lo que los locales encontraron una autopista por ese costado.
Las malas noticias
se sucedían en el Sentmenat: Pardines, Bueno y Donai tenían que dejar el campo
por los golpes recibidos y los cambios no mejoraron al equipo. La excepción
pudo llegar con una doble ocasión de Eugenio, que primero engatilló un balón y
luego no pudo marcar en el rechace del portero local. Casi a continuación el
Badia tomó la delantera en el electrónico después de una pérdida de Vargas
–sustituto de Pardines-, en el centro del campo. Inmediatamente después del
segundo tanto local, Armando sentenció al Sentmenat con su expulsión por protestar.
Agotados los cambios y con uno menos, los de Morral perdieron el norte y fueron
una caricatura de sí mismos encajando además el tercer gol de penalti. Fue tan
sorprendente como triste el contraste de la doble imagen que ofrecieron los
azulgrana: de ser un equipo ordenado y con carácter al inicio, a ser un
conjunto anárquico y sin alma al final del partido.
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