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domingo, 19 de enero de 2014

FÚTBOL -> BADIA DEL VALLÈS ‘B’  3-1 SENTMENAT

El Sentmenat vuelve a desfallecer ante la adversidad

· Los azulgrana tiran el partido en el segundo tiempo tras una gran primera parte

· Los de Morral vuelven a ser incapaces de reaccionar a los problemas

· La dureza de los locales obligó a hacer cambios por lesión que no mejoraron al equipo

Toni Canyameras Rojas

Bermejo pelea un balón por arriba. El '12' fue de lo mejor
del Sentmenat 
El Sentmenat cayó en el campo  del Badia del Valès ‘’B’’ (3-1) después de adelantarse en el marcador en un partido correspondiente a la decimoquinta jornada del grupo 14 de Cuarta Catalana. Eugenio puso en ventaja al Sentmenat en una buena primera parte de los azulgrana pero el Badia aprovechó la dimisión del partido de los de Morral en el segundo tiempo para remontar e incluso acabar venciendo con comodidad. El buen debut de Albert Pardines en el partido de su regreso al Sentmenat y el tanto de un Eugenio que llevaba cuatro partidos sin marcar fue lo mejor en un encuentro en el que los azulgrana desaparecieron en el segundo tiempo.

Los pupilos de Josep Morral cierran la segunda vuelta con una derrota que supone toda una dosis de pura y cruda realidad del gran problema que amenaza al equipo: una preocupante incapacidad de enfrentarse a la adversidad. Después de un primer tiempo en el que los azulgrana controlaron el empuje de los locales a base de solidez y blindando su portería con orden, el muro se vino abajo en el segundo tiempo de un soplo. Víctima de la dureza del Badia, el Sentmenat tuvo que empezar a hacer cambios y el equipo capituló ante la incesante insistencia de los locales.  La roja a Armando por protestar confirmó la autodestrucción del equipo. Es la enésima vez que el Sentmenat se derrumba ante la llegada de la dificultad. Esta derrota tan sólo es una más en la colección de partidos perdidos que cuentan los azulgrana por no adaptarse a los problemas que pueden darse en un partido. El empate ante elOlímpic Can Fatjó y la derrota ante el Can Colapi son demostraciones que se quedan insignifcantes ante el hecho más contundente: el equipo ha sido incapaz de remontar un partido esta temporada.

Morral sacó un once formado por Miki Castillo, Dani Alonso, Bueno, Raúl Martínez; Armando, Pardines, Márquez, Bermejo; Christian Alonso, Eugenio y Donai en el que por encima de todo destacó la presencia de Albert Pardines, que volvía al Sentmenat dos años después. La principal atracción del once fue a la vez la que más brilló en el primer tiempo. A sus 30 años, el ‘6’ proclama como nadie las ganas del trío de la ‘vieja guardia’ que en breve volverá al Sentmenat: además de Albert, Ramón Anaya y Quico Fernández. Pardines dio una lección de saber estar en el campo. Colocado en el doble pivote junto a Armando,  el medio hizo un partido de lo más completo hasta que fue sustituido por un golpe en el pie. Con el espíritu de un juvenil, se vació en el campo y barrió todo lo que encontró a su paso.

Pardines blinda y Eugenio dispara
Los azulgrana celebran el gol de 'Uge'
Con Pardines reluciendo desde ese trabajo oscuro, el Sentmenat supo adaptarse con oficio a la propuesta del Badia de atacar con paciencia e intensidad y acabó cediendo la posesión. Aún así, el equipo no renunció a intentar antes cambiar el desarrollo del partido con esa personalidad que faltó en la segunda parte. Después de unos primeros minutos de tanteo, los azulgrana intentaron apropiarse del balón. Aunque fracasaron en el intento, los visitantes se sacaron un plan ‘B’ que frenó el ímpetu del Badia, siempre al límite en las disputas y en las segundas jugadas. Los de Morral se atrincheraron atrás y con orden y, sobre todo, un formidable oficio, secaron cada acometida de un conjunto verde empeñado en atacar por la banda izquierda. Jamás progresaron las jugadas locales por ese costado, defendido con sobriedad por Dani Alonso, que ayudado constantemente por Bermejo y por Pardines cuando el medio caía al costado para tapar, no tuvo problemas en atajar el camino hacia Miki. La eficacia momentánea del Sentmenat estaba constatada: el Badia tardó media hora en disparar a puerta.

Los de Morral tampoco se dejaron ver en ataque y ese se convirtió en el gran defecto del equipo en la primera parte, demasiado lento a la hora de desplegar el ataque. Aún así, el gol de Eugenio se convirtió en la mejor tapadera del problema. El ‘pichichi’ del Sentmenat aprovechó una mala entrega del portero para marcar a placer y acabar con una sequía goleadora que hacía cuatro partidos que duraba. Los locales contaron con una clara ocasión hasta el descanso pero fue desbaratada por Miki. Agazapado atrás, el Sentmenat se sentía cómodo dedicándose sólo a desactivar los ataques de los verdes y además se cubría con el repliegue dos defectos que debilitan muchas veces al equipo en defensa cuando tiene que recuperar tras pérdida: la distancia entre líneas y los espacios que deja en las bandas.


El Sentmenat desaparece del partido
Pardines hizo tan buen partido que el equipo acusó su cambio
Y llegó la segunda parte y con ella, la dimisión del Sentmenat. Fue un acto de autodestrucción, pues lo único que cambió el Badia fue meter aún más intensidad. Aún así, como atemorizado, y conmocionado por la salida de Bermejo del campo, los azulgrana empezaron a perder la identidad pasando de no saber casi que existía la palabra error, a repetirla constantemente en su juego. Fallones en los pases y mucho menos juntos que en el primer tiempo, parecía que era cuestión de tiempo que con un gol el Badia –todo intensidad-,empezase a despedazar al Sentmenat.  La igualada, definida dentro del área, tuvo su origen en un fallo de Raúl Martínez en la entrega. El central perdió el balón en la salida y dejó al descubierto el único defecto de Bueno, que falto de velocidad, tiene que guardar la posición antes de acudir a la cobertura en este tipo de jugadas, por lo que los locales encontraron una autopista por ese costado. 


Las malas noticias se sucedían en el Sentmenat: Pardines, Bueno y Donai tenían que dejar el campo por los golpes recibidos y los cambios no mejoraron al equipo. La excepción pudo llegar con una doble ocasión de Eugenio, que primero engatilló un balón y luego no pudo marcar en el rechace del portero local. Casi a continuación el Badia tomó la delantera en el electrónico después de una pérdida de Vargas –sustituto de Pardines-, en el centro del campo. Inmediatamente después del segundo tanto local, Armando sentenció al Sentmenat con su expulsión por protestar. Agotados los cambios y con uno menos, los de Morral perdieron el norte y fueron una caricatura de sí mismos encajando además el tercer gol de penalti. Fue tan sorprendente como triste el contraste de la doble imagen que ofrecieron los azulgrana: de ser un equipo ordenado y con carácter al inicio, a ser un conjunto anárquico y sin alma al final del partido. 



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