Josep MORRAL. Damnificado. Nada pudo hacer el entrenador azulgrana para cambiar el sino del encuentro ya que tuvo que resignarse a hacer cuatro de los cinco cambios por lesión y viéndose obligado a sacar en todos los casos a jugadores que estaban cuajando un buen partido.
MIKI Castillo. Vendido. Estuvo en su línea, dando
seguridad al equipo y erigiéndose en salvador del Sentmenat en varias
ocasiones, especialmente desbaratando una clara oportunidad del Badia en la
primera parte. Prácticamente espectador en el primer tiempo, la desaparición
del equipo en la segunda mitad le dejó vendido ante la avalancha de ataques de
los locales.
Dani ALONSO. Colosal. Sería injusto decir que
cometió el penalti del tercer gol porque fue la única mancha en el limpio
partido del central, que siempre cuaja su buen partido sea cuál sea la
actuación colectiva del Sentmenat. A sus 20 años, parece ya todo un veterano en
esto del fútbol.
Rafa BUENO. Constante. El ex espanyolista es otro
que siempre deja su buena huella juegue bien o mal el equipo. Sustituido por un
golpe en la espalda, el central se mostró insuperable al corte como siempre.
Fue irse él al banquillo y destartalarse el Sentmenat.
RAÚL Martínez. Inoportuno. Su error en el primer gol
empañó su buen partido ya que fue muy importuno al fallar en el tanto que
marcaría la debacle del Sentmenat. Salvo esa grave pérdida de balón, se mostró
serio durante el encuentro e inexpugnable en el uno contra uno, algo que igualmente
no salva su decisivo fallo.
ARMANDO Valera. Expulsado. Después de un buen primer
tiempo, se contagió de la pájara que invadió al Sentmenat en la segunda y fue
desapareciendo del partido, algo que se acabó de confirmar cuando el árbitro le
mostró la segunda amarilla por protestar. Una queja que no venía al caso dado
que el equipo se quedó con uno menos en el peor momento.
Albert PARDINES.
Encomiable. En su regreso al
Sentmenat demostró que ha vuelto al equipo para dejarlo todo en el campo además
de aportar su buen hacer y experiencia. Con dos ascensos a sus espaldas, sus
galones deben servir al equipo para dar un salto de calidad. Aportó solidez al
medio campo y el equipo notó su ausencia cuando fue sustituido por lesión.
Fran MÁRQUEZ. Deshinchado. De más a menos, empezó muy
activo el partido participando en las jugadas de ataque y vaciándose para
ayudar a Raúl atrás pero con el paso de los minutos se fue diluyendo,
especialmente en la segunda parte donde le costó más bajar a ayudar y no
culminó con buenos centros un par de buenas jugadas individuales.
Víctor BERMEJO. Ejemplar. No es el que tiene más
calidad pero cada vez que juega imparte una lección de entrega y compromismo
ejemplar. Disputa cada balón como si fuera el último y siempre está ahí para
ayudar en defensa. Tuvo que ser sustituido en la segunda parte por un golpe en
el estómago y la banda izquierda ya no tuvo la misma solidez.
Christian
ALONSO. Mejorable. Sin hacer un mal partido,
pudo hacer mucho más para sacar al Sentmenat del hoyo en la segunda parte dada
su calidad y su condición de capitán. Se implicó en defensa pero se echó de
menos que jugadores como él o Armando trataran de aguantar más el balón para
dar pausa al equipo, sobre todo en la segunda parte.
EUGENIO
Hernández. Saciado. Aunque pudo
hacer más, la mejor noticia fue que vio puerta después de cuatro jornadas
quedándose con hambre goleadora. Pudo cambiar el destino del partido si llega a
marcar en una doble ocasión. Ahora que ha vuelto a marcar debe seguir igual ya
que el Sentmenat necesita sus goles.
DONAI Arnés. Peleón. Nada que reprochar a Donai, que
se deja la vida en cada jugada que disputa y saca a relucir su talento cuando
puede. Aunque se esforzó echó en falta más apoyos en ataque y al final tuvo que
ser sustituido por acabar mermamdo después de un choque con el portero local.
Cristian MARTOS.
Ausente. Corrió como siempre pero no
pudo aportar gran cosa al equipo, algo que se debió principalmente a cómo
estaba al partido cuando entró, con el Sentmenat en plena caída y sin opciones
de sacar algo positivo.
Christian
VARGAS. Fallón. Sustituyó a Pardines
y fue víctima de la dinámica negativa que impregnó al equipo en la segunda
parte. No pudo aportar su solidez habitual y originó la jugada del segundo gol
perdiendo un balón en medio campo.
SEKOU Mar. Perdido. Entró por Christian Alonso
pero no pudo mejorar al equipo desde la posición de mediapunta. Tuvo muy poco
contacto con el balón y no encontró nunca su sitio en el campo. Tiene calidad y
físico para mucho más de lo que ofreció.
Lluís SERRATO. Intrascendente. Ni bien ni mal, su
ingreso en el terreno de juego no tuvo incidencia en el Sentmenat, que
necesitaba más presencia de sus atacantes que sus defensores tras el segundo
del Badia. No tuvo culpa en ninguno de los tres goles.
Jordi ALBEROLA. Desubicado. Relevo de Bermejo, no dio
al equipo la solidez que dio Víctor en la primera mitad ya que anduvo
descolocado en el campo y se echaron en falta más ayudas suyas a la banda de
Dani Alonso. Talentodo y sin ser mayor de edad aún, tiene mucho margen para
mejorar.
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