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lunes, 21 de enero de 2013


FÚTBOL > SENTMENAT 3-5  SANT POL

El Sentmenat toca fondo

·Una segunda parte horrenda hunde a los azulgrana

·El balón parado, un problema sin remedio

·Veraguas deja el equipo 


El Sentmenat defendió con orden, pero se vio superado
    a balón parado 

Toni Canyameras Rojas

El Sentmenat se acerca al abismo tras cosechar una nueva derrota en casa ante el Sant Pol de Mar (3-5) en un partido correspondiente a la decimotercera jornada del grupo 19 de la Segunda División Juvenil. Joan Veraguas comunicó a sus jugadores su dimisión como entrenador y lo confirmó en la entrevista posterior al encuentro.

Los azulgrana han tocado fondo, un destino que parecía imposible pero que ha ido acechando con el paso de las jornadas hasta convertirse en la cruda realidad. Se confirmó que lo que algunas fuentes próximas a la plantilla aseguraban: la renuncia de Veraguas a seguir como técnico de los vallesanos en caso de un mal resultado. Joan abandona el timón de un barco que navega a la deriva y dejando atrás todo rastro de esas intenciones estar con los de arriba. Un Sentmenat que a principios de temporada tenía el sello de garantía de calidad pero que ha acabado heredando la etiqueta de conjunto de dudosa fiabilidad. Y es que jugar con fuego se paga.

Podríamos hacer un exhaustivo análisis que expliquen lo que le está pasando a un equipo plagado de estrellas pero no hay más lugar que para la incomprensión.  Lo cierto es que un modesto equipo como el Sant Pol, con sus miserias, fue capaz de destapar las del Sentmenat. Los azulgrana sonrieron con la temible pegada de Gutiérrez pero acabaron siendo sonrojados por unos visitantes que que denunciaron las constantes negligencias del equipo a balón parado a base de estrategia. Se volvía a reproducir una pesadilla muy familiar.


Un partido difícil desde el inicio

Se anunciaba una contienda harto complicada para los locales y se cumplió desde el pitido inicial. Los azulgrana se jugaban su futuro y la credibilidad a ojos de su técnico pero saltaron al campo aturdidos como de costumbre y con el eterno prejuicio de la estrategia defensiva. Lógico, el Sant Pol lo aprovechó e inauguró el marcador a la salida de un córner.

El Sentmenat se armó de paciencia y no cayó en el error de buscar el empate a la desesperada. Aguardó a sabiendas de que la duraderoa pero estéril posesión del Sant Pol, incapaz de combinar más allá de la divisoria, desembocaría en un error que abriría una autopista directa a portería. Así fue, siendo Xavi Gutiérrez el brillante culminador del plan. El de Pedra Santa volteó el luminoso en apenas 10 minutos, primero de vaselina tras recibir en profundidad y después de zambombazo nada más recuperar en tres cuartos. Con una efectividad demoledora y sin conceder atrás con la excepción eterna, los locales habían apagado el primer incendio a base de suficiencia.



El drama del Sentmenat


El recital de Gutiérrez no bastó

Y llegó el segundo acto. Y con él el partido se empezó a impregnarse de tintes dramáticos. La espantada del sol y la absurda segunda amarilla que supuso la expulsión de Sergi Corral fueron el preludio de la tragedia del Sentmenat.  El Sant Pol puso la igualada tras rematar un saque de esquina, aunque no tardó Gutiérrez en anotar el tanto del ‘hat-trick’ para iluminar a su equipo con un rayo de esperanza. La realidad no pudo ser más lejana y el Sentmenat entró en un túnel en el que ya no vería la luz.

Los azulgrana se asustaron de una forma inexplicable ante la victoria momentánea y empezaron a cavar la tumba en la que enterrarían a su entrenador. Los del Maresme atacaron sin claridad pero con la convicción de que a base de córners podía abusar de un Sentmenat desbordado por las circunstancias del momento y predipuesto a desperdiciar con el balón parado el trabajo defensivo de todo el partido. Así, los últimos 20 minutos fueron un suplicio en el que los locales no lograron salir de su área y los visitantes bombardearon con saques de esquina con la voluntad de siempre decir la última palabra en esas jugadas, aunque fuera asumiendo tremendos riesgos atrás. Josep Romaguera le dio la vuelta con dos testarazos.

El Sentmenat se vio incapaz de recuperarse. Veraguas intento darle frescura al equipo sustituyendo el dúo de puntas titulares –Xavi Gutiérrez y Antonio Luque-, por Carlos Hidalgo y Xavi Barrubés y dando entrada a Sergio Rodríguez por Ariel Vera, pero no se produjo ninguna novedad más allá del quinto del Sant Pol.

Los vallesanos, ya sin Joan y a la espera de alguien que sustituya al sentmenatense, cerrarán la primera vuelta en el Municipal de Sentmenat ante el Premiá de Dalt, partido que afrontarán  con un presente desalentador y un futuro incierto. 

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