El Orador del deporte

FÚTBOL > ADIÓS DEL PORTERO URUGUAYO

Rodrigo López se marcha del Sentmenat

·El guardameta, obligado a dejar el equipo por su forzada vuelta a Uruguay

·Emigra tras más de 9 años en la localidad vallesana

·'Ro' ha aprendido a amar el puesto de cancerbero durante su etapa en este pueblo

Rodrigo caminando por las calles del que se ha convertido

en el pueblo de toda su vida, Sentmenat

Toni Canyameras Rojas

El jugador del Sentmenat, Rodrigo López, deja el equipo. El joven guardameta, de 17 años, se ve forzado a abandonar las filas azulgranas para pasar 5 años en Uruguay, voluntad de la madre del futbolista. De este modo el entrenador de los vallesanos, Joan Veraguas, tans ólo dispondrá de un portero, Toni Pozo.

López llegó a Sentmenat en septiembre de 2003, procedente de Uruguay. Con su afable carácter y su sentido del humor,pronto se fue ganando un sitio entre los sentmenatenses y, sobre todo, conquistando amigos con su sonrisa. El uruguayo se fue introduciendo en el fútbol gracias a los partidos que disputaba con sus amistades más próximas en las plazas delpueblo, siempre que los vecinos de la zona lo permitían. Los miembros de la pandilla hacían lo posible para evitar el puesto de portero. Él, deseaba ocupar esa posición.

Rodrigo era más feliz que nadie jugando como guardameta en plazas que ni tan siquiera tenían porterías. Poco a poco fue echándole seriedad y demostrando sus cualidades para evitar goles. Tanto es así, que empezó a exhibir su talentos en otros escenarios. Participó con sus amigos en las dos últimas ediciones del torneo de fútbol sala de las 24 horas, disputado en Sentmenat, firmando grandes actuaciones. Especialmente en la de 2012, en la que se salió y llegó a suscitar la atención del presidente del Inter Sentmenat, Joaquín García.

Sin embargo, el uruguayo prefirió tomar otro camino y como producto de la insistencia de su entorno más cercano –especialmente de Guillermo Falero, futbolista del primer equipo del Sentmenat y primo del jugador- decidió formar parte de la plantilla juvenil del club azulgrana en la temporada presente.  ‘Ro’, se encontraba en el momento más dulce de su vida compitiendo con Toni Pozo por hacerse un puesto en la portería. Lo que empezó siendo un simple pasatiempo se lo acabó tomando en serio.

Emotivas declaraciones del jugador

López habló de su despedida de Sentmenat y del club. El guardameta manifestó su pesar por este hecho: "Estoy triste porque tras más de media vida aquí dejo a todos, amigos y compañeros del equipo. Confío en el otro portero del Sentmenat (Toni Pozo) y espero que tengan suerte y puedan mejorar", dijo. "Echaré de menos a mi gente y supongo que ellos a mi también", agregó el uruguayo.

Rodrigo también se refirió a su evolución en el tiempo como meta y que le ha llevado a defender la portería del Sentmenat: "Creo que he aprendido mucho todos estos años jugando en la plaza con mis amigos. El torneo de las 24 de horas fue un punto de inflexión y a partir de ahí empecé a tomármelo en serio", explicó. Asimismo, también valoró su corta estancia en la plantilla azulgrana: "Ha estado bien la experiencia de poder jugar en el Sentmenat pero me ha sabido a poco por haber estado tan sólo unos meses en el equipo".

Respecto a su futuro , esto es lo que dijo el de Montevideo: "Si encuentro un equipo en Uruguay, jugaré. No descarto volver al Sentmenat cuando regrese". Preguntado por el mensaje que le mandaba a sus compañeros del club antes de tomar rumbo a su país, el uruguayo bromeó: "Más les vale que suban a Primera Juvenil porque sino tendré que venir yo para hacerlo posible", comentó entre risas el ya ex portero del Sentmenat.

Rodrigo se va después de más de 9 años en el pueblo. Con su amable y sencilla manera de ser ha dejado un recuerdo que difícilmente caerá en el olvido para los sentmenatenses que han tenido la suerte de conocerle. Si sus amigos recurren a la creatividad para imaginar porterías en la plaza cuando se reúnen para jugar a fútbol, de más imaginación tendrán que tirar para mitigar la falta del uruguayo cada vez que queden para practicar el balompié. Quizá recordando esa fiel sonrisa que siempre le ha acompañado podrán hacer más llevadera la eterna espera que tendrán que soportar mientras el jugador no regrese del otro lado del Atlántico.