FÚTBOL -> SENTMENAT 3-4 CANET DE MAR
El árbitro también castiga la relajación del Sentmenat
· Arribas Santiago anula un tanto legal de Lennon en el
añadido
· Los azulgrana despilfarran un 3-1 con un pésimo segundo
tiempo
· Samuel Velázquez deja una gran sensación en su debut
Toni Canyameras Rojas
El Sentmenat no pudo brindar el
anhelado triunfo a su afición después de caer en casa ante el Canet de Mar
(3-4) en un partido correspondiente a la vigésimoquinta jornada del grupo 19 de
la Segunda División Juvenil. Los azulgrana desperdiciaron el 3-1 del primer
tiempo y el colegiado, Arribas Santiago, privó a los de Carbonell del empate
tras invalidar por manos un gol legal de Lennon en el descuento.
El árbitro impidió que el empate
ondeara en el marcador como justo indicador de justicia de lo que fue el
partido, en el que la primera mitad fue de color azulgrana y la segunda se tiñó
de albinegro. El trencilla, hasta el momento desapercibido, fue el imprevisto y
accidental invitado que se sumó a la rebelión de los del Maresme para castigar
la relajación del Sentmenat. Los azulgrana ofrecieron un encuentro que fue el
espejo de lo sucedido ante el Palautordera, donde los vallesanos también
dilapidaron un claro 3-1. La única gran diferencia fue que los primeros 45
minutos los pupilos de Pepe Carbonell se mostraron muy superiores y dejaron
atada la victoria. Como en la ida, sufrieron el cambio de apariencia de un
Canet que, como entonces –el Sentmenat se fue ganando 0-2 al descanso-, salió
del vestuario a reescribir lo escrito.
Con la misma alineación que el
Montgat, alumbrada por la novedad del recién incorporado Samuel Velázquez en
punta, el Sentmenat cuajó una primorosa primera parte, en la que el equipo superó
a los visitantes en todos los aspectos del juego y gozó del soplo de aire
fresco que trajo la presencia de Velázquez arriba. La llegada del ex del
Mercantil supone un paso más para apuntalar un frente de ataque que echaba en
falta ese estilete que diera profundidad al equipo y acortara el camino hacia
la portería contraria, tras la marcha de Xavi Gutiérrez. ‘Samu’ no limitó su
zona de maniobra y brindó interesantes alternativas a sus compañeros. A veces
de delantero centro, a ratos cayendo a banda, actuó como falso ariete.
Los azulgrana demuestran de lo
que son capaces
A los cinco minutos del pitido
inicial el nuevo jugador azulgrana ya reivindicó su voluntad de ser una de les
estrellas que iluminen al Sentmenat. Ariel rubricó una buena presión del arriba
robando la cartera en banda y Samuel batió de un sutil toque al portero
albinegro tras recibir a la espalda de los centrales de Lennon Vera. Gran
choque el del ecuatoriano, que completó en la primera partes su mejor actuación
de la temporada dando una lección de fútbol. Atento en las ayudas y las coberturas
atrás, el sudamericano movió al equipo con sobriedad y manejó el duelo a su
antojo cuando le tocó distribuir. Su precisión permitió la asociación con Ariel
y Juan Mosquera, y gracias a eso los vallesanos disfrutaron de buenos ratos de
posesión.
Impulsados por un gol tan
tempranero, los locales se encontraron con el segundo, tras rebotar en la
pierna de Joel Pérez un mal despeje de la zaga albinegra. El Sentmenat vio cómo
esa inercia positiva no acababa de esbozar todo su repertorio ya que tres
minutos después, Jordi Solanas aguaba el gran arranque azulgrana con un gol de
libre directo que sorprendió por abajo a Antonio Luque, ayer guardameta del
conjunto vallesano. Luque se desenvolvió con actitud en su nuevo puesto, aunque
le faltó una seguridad que le irá dando la experiencia.
El Canet de Mar utilizó su tanto
como freno al gran inicio local y poco a poco se fue adueñando del balón,
aunque la creciente posesión del conjunto de la costa no constituyó argumento
suficiente para negar la realidad de un encuentro que controlaba un Sentmenat
muy seguro atrás, achicando bien y haciendo un inteligente uso de las faltas.
Los de Pepe Carbonell actuaron
cual bestia dormida a pesar de no tener tanto tiempo el balón, una fiera que despertaba
cada vez que los azulgrana recuperaban y alarmaba a la defensa visitante con
las zarpas que sacaba el equipo con sus movimientos en banda con Corral y
Bermejo, y el miedo que sembraba Samu con su poder de atracción sobre los
zagueros rivales. De ello se aprovecharon los dos hombres de los costados. Sergi Corral tuvo dos situaciones
de uno contra uno que el meta albinegro desbarató, y Víctor Bermejo siempre
sacaba un córner, un centro o un pase peligroso cuando intervino.
Corral sería el encargado de
sellar la alegría del juego del Sentmenat con el tercer tanto y puso la guinda
a una jugada que demostró que a falta de asimilar la idea de construir fútbol
con toque, los azulgrana llevan en los genes eso de simplificar el balompié.
Bastó un sensacional pase de Ariel Vera de espaldas y la colaboración pasiva de
Velázquez para que Corral se plantara solo ante el peligro. Samu, en fuera de
juego, despistó a una inocente zaga que fue sorprendida por la internada del hábil
extremo sentmenatense.
El Sentmenat hace creer al Canet
Vino el segundo tiempo, y con él,
el clásico carrusel de cambios de Pepe Carbonell. El técnico dio entrada a
todos los que habían empezado como suplentes. Ayrton Kevin sustituyó a Joan
Rusiñol en el lateral derecho, José Pacha entró por Víctor Bermejo en la banda
derecha, el ingreso de Xavi Barrubés por Mosquera trasladó a Corral al centro
junto con Velázquez, y Lennon dio paso a Sergio Rodríguez, ocupando este el
puesto de Velázquez y Ariel Vera situándose en la posición de mediocentro.
Serrato y Carbonell se desgañitaron en la segunda parte para corregir al equipo |
El Canet salió dispuesto a calcar
el partido de la primera vuelta, a voltear un destino en el que le esperaba una
goleada. La intensidad se cambió de bando y fue la desencadenante del
desgobierno que poseyó al Sentmenat a la hora defender. Los vallesanos se
dejaron en la primera parte la consistencia en medio campo que les había
llevado a dominar a su contrincante y poco a poco fueron cediendo metros hasta
que el Canet devoró todo el medio campo y acampó en el área azulgrana durante
20 minutos, suficientes para que los albinegros resucitaran con tres goles la emoción
de un partido que parecía ya muerto. La poca contundencia en los despejes de
los vallesanos, fue una inestimable ayuda para los del Maresme en la remontada.
El conjunto visitante eligió
ceder el testigo al Sentmenat para cerrar tan vertiginosa remontada. A pesar de
tener 20 minutos por delante, los sentmenatenses pecaron de precipitación en su
juego ofensivo, y les faltó claridad para bajar el balón al piso, requisito
indispensable para contrarrestar el trabado juego que propuso el Canet, obcecado
en hacer faltas para interrumpir la continuidad del juego azulgrana. El
balonazo tras recuperación fue la otra máxima, y el cerrar con disparo lejano
toda llegada al área contraria, la gran obsesión de los albinegros para
blindarse contra el temible contragolpe azulgrana.
La polémica cierra el telón
Y llegó el tiempo añadido, contexto
temporal de la jugada de la controversia. Samuel Velázquez resolvió con una
genialidad el barullo que había en el área albinegra y se sacó un trallazo,
cuyo rechace fue empujado a la red por Lennon. Con la mano para el árbitro, con
la rodilla según el propio jugador. La cuestión, una decisión que determinó un resultado
final injusto para lo visto en el campo, aunque justo por la bajada de tensión
de los azulgrana la segunda parte. Un triste epílogo en un emocionante partido
en el que el Sentmenat, otra vez más, no supo controlar las emociones.
Los hombres de Pepe Carbonell seguirán
midiendo su progresión el próximo sábado en el estadio del Santa Perpetua, sexto
clasificado.
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