FÚTBOL -> MONTGAT 14-0 SENTMENAT
El Sentmenat junta todos sus males
· Los vallesanos sólo compiten durante 10 minutos
· El conjunto arlequinado da rienda
suelta a su calidad ante la pasividad azulgrana
· Los balones a la espalda de la
defensa destrozan a los visitantes
Toni Canyameras Rojas
El Sentmenat rozó el esperpento
después de recibir una abultada goleada en su visita al campo del Montgat
(14-0), en un partido correspondiente a la jornada 24 de este grupo 19 de la
Segunda División Juvenil.
El conjunto azulgrana sufrió el abuso
de un poderoso equipo acuciado por mantenerse en la lucha por
el liderato, aunque permitido. Los vallesanos sintetizaron en un sólo partido
los males con los que el equipo lleva derramando sangre de tristeza y padecimiento
toda la temporada, dejando en una simple anécdota los buenos síntomas del
Palautordera.
El Sentmenat es ahora mismo un equipo
sin alma, fácil presa de la desesperación cuando es atacado por la más mínima
adversidad, y con jugadores sin un sólo atisbo de la confianza necesaria en sí
mismos para construir esa fe que necesitan los azulgrana con la que escalar la
montaña que supone terminar la Liga sin más motivación que las ganas por acabar
la temporada. Los de Pepe Carbonell y Paco Serrato compitieron hasta encajar el
primer tanto, y a partir de aquí los sentmenatenses se desentendieron del
encuentro, una constante que ha marcado el juego de los vallesanos durante toda
la campaña.
Como la falta de recambios en el
banquillo. Los continuos vaivenes en las convocatorias del equipo –lesiones, ausencias
por motivos extradeportivos, jugadores que han dejado el Sentmenat-, se han
convertido en un dolor de cabeza extra para todos los técnicos que han dirigido
a los azulgrana. Carbonell tan sólo contó con 12 efectivos y eso terminó por
hundir más la ya de por sí limitada capacidad física de los jugadores. Con la
lesión de Miguel Galán, la imposibilidad de desplazarse a Montgat de Ayrton
Kevin, así como un Antonio Luque centrado en sobrevivir al infierno que siempre
supone el final del bachillerato para los estudiantes, el único suplente que
tomó asiento en el banquillo visitante fue el tocado José Pacha.
Pepe repitió el 4-1-4-1 con idéntica
zaga a la que jugó la anterior jornada, con alguna variación de medio campo
hacia adelante –Bermejo y Barrubés por bandas, Mosquera y Corral de interiores,
y Sergio Rodríguez de delantero-, aunque la novedad más sonada estuvo bajo
palos. Ariel Vera en la primera mitad, y Joel Pérez en la segunda, fueron los
damnificados de la jornada por esa cultura de utilizar a cualquier jugador para
cualquier posición que han tenido que adoptar los entrenadores del Sentmenat
ante ciertas bajas, la del guardameta David en este caso. A pesar de la
primorosa actuación del ecuatoriano en
el primer tiempo y el buen hacer del central en el segundo, el equipo careció
de la figura del portero que transmite seguridad a su defensa y fue un mal más
que se le juntó a los azulgrana.
10 minutos y a desaparecer
El Sentmenat tan sólo existió los 10
primeros minutos para luego dimitir del verde. El Montgat, justificando su
privilegiada posición en la tabla y apoyado en el deber de obtener los 3
puntos, se mostró superior, sin sufrir atrás y llegando con facilidad al área
azulgrana, aunque nada hacía pensar que pese a que la derrota sería el destino
final de los visitantes en este partido, el balón besaría tantas veces las
redes sentmenatenses. El gol de Christian Cabello-uno de los destacados de los
arlequinados con cuatro tantos-, fue el principio del fin de los de Carbonell.
La melancolía empezó a adueñarse de
los visitantes y la alegría a contagiar el elaborado juego de los locales. El
Montgat demostró a costa del Sentmenat que es un equipo preparado para dar el
salto a Primera. Ya sea con jugadas individuales o atacando como un todo, los
arlequinados inundaron de goles al Sentmenat haciendo aguas especialmente por
el centro. El conjunto del Maresme vio en los balones a la espalda de la
defensa una mina de oro y no dudó en explotarla para bombardear a goles a los
vallesanos.
Sorprendente fue la extraordinaria capacidad
de lectura de los arlequinados en el pase en profundidad. Rara vez esas
acciones denotaron preicipitación o fueron sinónimo de error. Cuando se intentaba
meter el último pase, el esférico adelantaba en unos metros la línea de gol ya
que siempre superaba a la zaga. El hecho de que el Sentmenat no tuviera un
portero de vocación que saliera con decisión a por esos balones, también tuvo
su palabra. Los sentmenatenses se fueron a vestuarios con 5-0.
El Montgat se divierte
Pepe Carbonell hizo cambios en el once
tras el descanso, y cambió la formación a 4-4-2, por lo que el veterano técnico
pasó a jugar con dos delanteros. Joel Pérez se puso bajo palos y Lennon pasó a
ser la pareja de Carlos Hidalgo en el centro de la zaga. El lugar del
ecuatoriano lo ocupó su hermano Ariel, que formó en el medio junto a Juan
Mosquera. Pacha entró por Sergi Corral y compuso con a Rodríguez el dúo de puntas.
Pacha no terminó el encuentro por precaución, volviendo Corral al tapete para
ejercer de delantero.
José Pacha |
La mayor presencia arriba que ganó el
Sentmenat con dos arietes fue lo único positivo de una segunda parte en la que
los azulgrana llevaron al extremo su debacle, regalo que aprovechó el Montgat
para golear sin piedad a su flojo rival y perforar la red cada vez que el
conjunto arlequinado pisaba el área. Nueve goles más fueron el duro castigo con
el que los locales castigaron la pasividad y el desánimo de los del Vallès
Occidental.
El Montgat ha sido el contrincante
con el que los pupilos de Carbonell y Serrato cierran el complicado calendario
de rivales de las últimas jornadas, ya que el próximo sábado el Sentmenat
recibe al Canet de Mar, equipo de la zona media de la clasificación. El jugar
contra rivales de menor entidad en esta recta final de campaña debe convertirse
en la alfombra que guíe al equipo hacia el camino de la victoria.
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