PÁDEL > ANÁLISIS DEL ÚLTIMO MES Y
MEDIO DE LOS HERMANOS ROJAS
Entre el éxito y el fracaso
· Los calzadilleros se encuentran en
el momento más complicado desde su inicio
. Las últimas derrotas, una prueba de
fuego para la competitividad del dúo extremeño
Los de Calzadilla de los Barros se hallan ante un punto de inflexión |
Toni Canyameras Rojas
La actividad de los hermanos Rojas no
ha cesado pese al parón forzado que se ha visto obligado a tomar El orador del
deporte por motivos personales. Los extremeños han tenido un inicio del
calendario de 2013 repleto de compromisos en el que han finalizado su
participación el torneo de Sentmenat y se han apuntado a una nueva edición del
campeonato del club Sompàdel, que les han deparado un primer tramo del año muy
complicado. Hagamos el profundo repaso que ello merece.
Difíciles tiempos los que se avecinan
para los calzadilleros. La inercia de la competitividad, así como la propia
lógica de afrontar nuevos retos, han obligado a los Rojas a medirse a rivales más
exigentes para dar un paso más en el pádel, ya sea por caprichos de la
competición –caso del torneo de Sentmenat-, o por expresa voluntad de los
hermanos –como ha sucedido en su segunda participación en Polinyà-, que se las
están viendo tiesas para mantener los dos pies en el siguiente peldaño de
dificultad.
Campeonato de Sentmenat: un punto intermedio final en una montaña rusa
Los hermanos Rojas han vivido una
serie de altibajos en su andadura en esta competición. Una irregularidad a la
que al final han sucumbido pero que pudieron equilibrar como demostraron en su
último partido. ‘Toñín’ y ‘Luismi’ lograron reponerse de la decepción que
supuso perder su puesto en el grupo élite del pádel sentmenatense en la segunda
vuelta firmando de nuevo una impecable actuación en la categoría de plata de la
localidad vallesana.
Los extremeños se abstrayeron
totalmente de ese fatídico descenso y recordaron con su juego esa versión que
les llevó a colocarse entre las mejores parejas de Sentmenat y a conquistar el
torneo Sompàdel. Es más, el último encuentro de la liguilla les hacía afrontar
los cruces con buenas sensaciones después de endosar la primera derrota al dúo
formado por Xavi Serrato y Gerard Hernández, que hasta la fecha se había ganado
el cartel de invencibles por su pleno de victorias y la contundencia de sus
resultados.
Llegaron las eliminatorias y a los
Rojas les tocó vérselas en cuartos de final contra viejos conocidos como Francesc
Turmo y Raúl Naranjo, quienes se habían deshecho de los calzadilleros con
claridad (6-2 y 6-2) en el choque del grupo 1 que midió a ambos dobles en la
segunda vuelta. Toni y Luis Miguel refrendaron sobre la pista que esa dificultad
por cuestionar a las parejas punteras de Sentmenat, no es más que un espejismo
en ese inmenso desierto de dudas que les rodea. Los extremeños pudieron forzar
el set definitivo tras dos parciales pero una vez más la norma implantada por
una organización del torneo inflexible con sus reglas -que dictamina que en
caso de empate a dos mangas tiene que disputarse un ‘tie-break’, en vez de un
set entero- perjudicó al físico juego de los Rojas. ‘Toñín’ y ‘Luismi’ esperan
plasmar aquello de que a la tercera va la vencida y superar la barrera de los
cuartos en la próxima edición después de caer en esta ronda en sus dos
participaciones.
Torneo Sompàdel: el difícil regreso de los campeones
Después de ir pasando por encima de
los rivales que se iban encontrando en su grupo de la categoría de plata de
Polinyà para acabar arrasando en las eliminatorias, la organización hizo
factible el deseo de los calzadilleros de competir en la primera división del
club Sompàdel. Toni y Luis Miguel han sufrido la dificultad de competir en un
nivel inaudito en su joven trayectoria como doble –en mayo cumplirá un año-, y
la desconfianza les ha invadido más que nunca. Una victoria, su resultado más
reciente, y tres derrotas es el balance que dejan los extremeños hasta la
fecha. Un registro demoledor para una pareja casada con el éxito.
Sin embargo, los hermanos saben que
en ese camino de rosas en el que se ha convertido su primer año como pareja
toca ahora tropezar con zarzas y blindarse frente a disgustos que empiezan a
arreciar en esta siguiente pantalla de dificultad, mientras se aclimatan a este
nuevo desafío. De su fortaleza mental
dependerá en gran medida si la victoria vuelve a ser la más fiel acompañante o
por el contrario el amargo sabor de la derrota les obliga a renunciar al reto para
reencontrarse con las mieles del triunfo en catgorías inferiores, que se volverían
cuanto menos agridulces en hombres que abanderan la ambición. Con su inquebrantable
mentalidad han demostrado que pueden ultrapasar límites y con ella pretenden
partir hacia gloria desde esa fina línea entre la que se debaten el éxito y el
fracaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario